Los Palacios Nazaríes son una parte esencial de la Alhambra que se construyen a partir del siglo XIII con la intención de ser las residencias de los sultanes.Tres palacios forman este recinto: El Mexuar, El Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.
Lo especial de los Palacios Nazaries es que se diferencian del resto por su intimidad. Esto hace que destaquen diferencias con el resto de salas.
El primero que observamos es el Mexuar, que es el más externo. Este lugar era la sala en la que esperaban al Sultán para que impartiera justicia ante cualquier conflicto, además se reunía la Sura (Consejo de Ministros) para plantear los cambios que necesitaba la ciudad e informar al Sultán.
Con el paso de los años fue reconstruida por los distintos sultanes y solo quedan de su forma original las cuatro columnas centrales del recibidor; en el siglo XV, después de la Toma de Granada por Reyes Católicos, funcionó como capilla. Destacan las escrituras de sus paredes “ El reino es de Dios”, demostrando una vez más la conexión del reino con su fe.
El Palacio de Comares: es la residencia oficial del monarca árabe de la Alhambra.
Es un conjunto de residencias alrededor del Patio de los Arrayanes donde el juego del agua y el sol crean la simulación de movimientos en los reflejos que ejercen en el entorno. Estas residencias eran de las mujeres del sultán y su descendencia.
El sultán podía tener hasta un máximo de cuatro mujeres que le aportarían sabiduría, conocimientos, arte, aunque de las sultanas de la Alhambra no se escribió nada, ya que escribir sobre el elemento femenino está prohibido, suponían la intimidad del sultán y de su familia. Dicen algunas fuentes que igual que habían despropósitos entre ellas, también algunas convivieron en armonía e incluso tenían romances entre ellas.
En el extremo Sur del Patio de los Arrayanes está la Sala de los Embajadores y una antesala conocida hoy como La Sala de la Barca (en la que esperabas audiencia con el sultán y su nombre original era la Sala Baraka, que en árabe significa “suerte”), así lo nombraron los cristianos a su llegada ya que el techo luce como una barca de madera a la inversa. Es interesante como en la Sala de embajadores crea un efecto óptico de ceguera al instante de entrar a la sala oscura viniendo desde el luminoso patio con destellos intensos del Sol, lo que quería el Sultán era desconcertar a la persona que entraba ya que su vista ya estaba adaptada y veía venir él primero a quien entraba a la sala dándole cierta ventaja.
Mucha gente desprecia partes de esta sala por el hecho de tener graffitis pero si te fijas bien , muchas firmas son de aventureros de hace siglos cuando hacían sus viajes a España y visitaban la Alhambra, un ejemplo es Whasingtong Irvin.
Con Yusuf I se llevaron a cabo muchas restauraciones en este Patio, pero desde luego su mejor obra fue el Palacio de los Leones.
Este Palacio transmite emociones ya que su arte ha evolucionado y deja de ser menos minimalista, concuerdan las luces con los colores, y el sonido del agua con los reflejos danzantes por los canales.Esta zona era la más privada, su función estaba destinada para el descanso, el ocio más íntimo o atraer visitas de altísimo rango y complicidad, ya que el Harem, es el lugar más sagrado que existe, el lugar de descanso de las sultanas, tan íntimo era que podemos encontrar retratos de personas en algunos techos, cualidad que nunca se verán en las salas públicas islámicas. Hay doce leones, diferentes todos entre sí, con una fuente dodecaédrica que alberga las poesías más relevantes de la ciudadela de la Alhambra. Esta sala siempre será el gran enigma de los expertos y estudiosos en materia.
El palacio posee un patio rodeado de galerías como un claustro cristiano, con distintas salas:
La Sala de los Mocárabes, esta sala se encuentra al principio y se llama así por su bóveda de mocárabes, también destaca la yesería de sus paredes.
La Sala de los Reyes, llamada sala de la justicia, muestra en diferentes pinturas a los reyes.La más destacable muestra los 10 primeros reyes de la dinastía nazarí.
La Sala de las Dos Hermanas, cuyo nombre proviene de la exactitud milimétrica y mismo peso que tienen dos piezas de mármol centrales del suelo. Esta sala incluye el Mirador de Lindaraja, y en la planta superior las habitaciones de reposo de las Sultanas,La Sala de Abencerrajes, los aposentos del sultán, en donde cuenta la leyenda que allí se asesinaron a la guardia real, decapitandolos uno a uno, por lo que se comenta que el color rojo que hay dentro, junto al surtidor principal, es de la sangre que aún conserva el recuerdo de la matanza.
Y todo esto es solo una breve parte de las maravillas que muestra la Alhambra, por ello y mucho más esta visita debe ser esencial si vienes a Granada: Tour Alhambra con Palacios Nazaríes de Granada.